Libro del Centenario RSCE

Fomento de las Razas Caninas en España que veían como era el profesionalismo y al ánimo de lucro lo que movía a la afición galguera y que no había aso- mo alguno de interés cinófilo detrás de esas inscrip- ciones en nuestro libro de orígenes. También se pone especial atención en el papel que empiezan a jugar en el desarrollo de los galgos la importación de ejemplares de Greyhounds, espe- cialmente desde la popularización de las carreras en pista. La propia S.C.F.R.C.E. ve un posible beneficio en la introducción de esta nueva sangre para el desarrollo de los Galgos Españoles, siempre que los cruces se realicen de forma científica y supervisada, pues de otra manera podría terminar resultando desastroso. Con el paso de los años sabemos que la realidad se instaló en las peores previsiones, dándose un bastar- deo de la raza tan grande que incluso hoy en día se sigue limpiando en muchos linajes. Desde la finalización de la Primera Guerra Mundial, la cinofilia alemana había atravesado un periodo de controversia con tres grandes asociaciones empe- ñadas en llevar el papel de directores, solicitando también su reconocimiento por parte de la Fédéra- tion Cynologique Internationale, a pesar de que sólo acepta una asociación por país miembro. La llegada al poder en Alemania del Partido Nacio- nalsocialista trajo consigo un renacimiento del na- cionalismo alemán y una concepción férreamente centralista y unitaria de cualquier actividad social, política y cultural que se llevase a cabo en el país. En materia canina, esta política se tradujo en la reunifi- cación de las tres sociedades en una sola por obliga- ción legal, bajo la amenaza de hacer desaparecer a aquella asociación que se negase a dicha unión. La nueva entidad surgida sería llamada Reichsverband für das Deutsche Hundewesen (RDH) que, poste- riormente, tras la Segunda Guerra Mundial, perde- ría el prefijo de Reich- quedando en su denomina- ción actual (V.D.H.) Otra de las disposiciones del Gobierno alemán de la época obligaba a la existencia de un solo club para cada raza y sólo se permitiría su mantenimiento si inscribían al menos 60 ejemplares al año en los Li- bros de Registros. De no hacerlo así, la raza pasaría a depender directamente de la Sociedad Central. Este modelo alemán, a la larga, sería inspirador del cami- no tomado por la práctica totalidad de Sociedades directoras europeas, con la salvedad, por supuesto, del Kennel Club inglés. En Mayo de 1933 se celebró la XVIII Exposición In- ternacional Canina de Madrid, en el Parque del Re- tiro, con un número de participantes menor al de certámenes anteriores. El clima socio-político que se vive en Barcelona llevó a la Sociedad Canina de Ca- taluña a suspender la celebración de su exposición. Finalmente, en Mayo de 1934 se aprueban de nuevo 1911-2011, R.S.C.E.: Cien años de selección y mejora 93

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