Libro del Centenario RSCE

mítico londinense de Wembley. El primer National Derby de carreras de galgos se corrió en Octubre de 1927 en el estadio de White City con la asistencia de 100.000 espectadores. Las carreras de galgos españolas eran mucho más modestas, a pesar de su popularidad, especialmente entre la nobleza, y tenían dos focos fundamentales: Madrid y Jerez de la Frontera. En Jerez, la familia Domecq, en colaboración con los Garvey, eran los máximos exponentes y organizadores de la famosa “Copa La Ina”, en tanto que en Madrid se corrían las liebres en los cotos de Algete, El Goloso y La Caza, con el patrocinio de familias de tanto renombre como los Duques de Alburquerque o Arión, el Barón de Gracia Real o la mismísima Familia Real, bajo cuyo patrocinio directo estaba la Sociedad “La Caza”. El reglamento que rige las carreras de galgos en España fue redactado por el Conde de Torrepalma siendo Presidente de la Sociedad “El Goloso” y re- coge todas las lides de este deporte con gran minu- ciosidad. Siguiendo la tradición española, en nues- tras carreras, un galgo se proclama ganador si bate a su contrincante en dos ocasiones en una serie de tres lances, en tanto que las pruebas inglesas se rea- lizan a una sola carrera. La mayoría de los mejores ejemplares son propiedad de estas mismas grandes familias, destacando durante años los triunfos de ejemplares de los Duques de Alburquerque o los Marqueses de Corpa, pero hay también otros cria- dores y “sportmen” que hacen su trabajo con gran pericia. El propio Conde de Lérida, presidente de la Sociedad, demostró en numerosas ocasiones su ver- satilidad en la cinofilia contando con ejemplares de diferentes razas que triunfaban en el mundo de las Exposiciones y también con galgos como “La Maja de Goya” que llegaban a ocupar puestos de privile- gio en las carreras más importantes. Uno de los acontecimientos más relevantes de 1921 fue la reconstitución de la Fédération Cynologique Internationale, disuelta durante la guerra. De tal cir- cunstancia se encargaron las Sociedades Directoras de Francia y Bélgica en París, el 10 de Abril de 1921 y la R.S.C.F.R.C.E. fue invitada a volver a formar parte de dicha Federación el 17 de Marzo de 1922. La primera Asamblea General de la Fédération Cy- nologique Internationale tras la Guerra se produjo en la capital francesa el 28 de Mayo de 1922 con la participación de todos sus países miembros. Otra de las preocupaciones de los rectores de la Ca- nina a principios de la década de los 20 es la escasa cultura canina de nuestras Autoridades Públicas y el uso de métodos cruentos para el control de los perros abandonados, especialmente el empleo de señuelos impregnados con estricnina, veneno que causaba una agonía extremadamente dolorosa y que llegó incluso a causar la muerte de una mujer men- digo de Badajoz. 1911-2011, R.S.C.E.: Cien años de selección y mejora 73

RkJQdWJsaXNoZXIy ODA3NTk=