Libro del Centenario RSCE

alarmantes cifras negativas en materia de crianza e inscripción de cachorros no tuvieron un reflejo en el mundo de las exposiciones. Los aficionados de pro se mantuvieron al pie del cañón y siguieron contri- buyendo a que nuestras exposiciones figurasen en- tre las de mayor prestigio en Europa, al igual que el título de Campeón en España de Belleza, muy difícil de conseguir, especialmente en las razas con mayor competencia en el ring. En plena crisis de inscripciones y con los perros en el punto de mira de la sociedad mediática, la Expo- sición de Primavera de Madrid del año 2000 se vistió de gala para recibir a unos invitados de lujo. Sus Ma- jestades los Reyes, D. Juan Carlos y Dª Sofía, junto con otros doce miembros de la Familia Real, acudie- ron a los pabellones de la Casa de Campo y acom- pañaron a los aficionados durante la celebración de las finales de la exposición. El motivo principal de la visita era la imposición de la Insignia de Oro y Brillantes de la Real Sociedad Canina de España a la Infanta Dª Alicia de Borbón y Habsburgo-Lorena, de manos del propio Rey D. Juan Carlos I. Dª Alicia ha sido, con toda probabilidad, uno de los miembros más activos de la Familia Real en materia de cinofilia. Apasionada de la caza y de los perros, conjugó ambas aficiones criando con su afijo “De la Flor de Lis” desde los años 50, especialmente dos razas que también utilizaba de manera práctica en el campo: Teckel de pelo duro y Deutsch Drahthaar. Muchos aficionados veteranos recuerdan a Dª Ali- cia acudiendo a muchas de nuestras exposiciones y aunque sus logros fueron muchos, tal vez resalte sobre todos ellos el Campeonato del Mundo conse- guido en Berna en 1981 con el Drahthaar “Pancho de la Flor de Lis”. Habían pasado diecisiete años desde la última vez que los Reyes de España acudieron juntos a una Ex- posición Canina organizada por la Real Sociedad Canina de España. Fue con motivo de la Exposición Mundial de Madrid en 1983 y aunque desde en- tonces las apariciones de alguno de los Monarcas u otros miembros de la Familia Real se habían dado con frecuencia en nuestras exposiciones, no había ocurrido antes una presencia tan numerosa que fue debidamente agradecida por el Presidente de la Ca- nina Central D. Manuel Martín en nombre de todos los socios y aficionados. La Exposición de Primavera del año 2000 hacía la número 100 de las organizadas directamente por la Real Sociedad Canina de España y no pudo tener mejor colofón que la magna presencia de Sus Ma- jestades. Apenas un mes después de dicha exposición se hizo pública la noticia de que la Fédération Cynologique Internationale, en suAsamblea General celebrada en Milán, con motivo de la Exposición Mundial Cani- na, había concedido a la R.S.C.E. la organización de 1911-2011, R.S.C.E.: Cien años de selección y mejora 187

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