Libro del Centenario RSCE

La historia del Hombre y el perro está tan intrínseca- mente unida que no se entiende de manera separa- da. A pesar de los numerosos estudios existentes al respecto, no es fácil dar una fecha exacta, ni tan si- quiera aproximada, acerca de cuando se produjo ese primer encuentro, ese flechazo entre dos especies animales tan diferentes pero con tan alta capacidad para entenderse, hasta el punto de crear un binomio que no tiene parangón posible en la Naturaleza. Durante muchos siglos el Hombre compartió te- rrenos de caza con el ancestro común de todos los perros domésticos, el lobo. De hecho, hay hallazgos arqueológicos que dan prueba de dicha “conviven- cia de conveniencia” hace 400.000 años en la zona de Boxgrove, Kent, en el Reino Unido. En 2005 un grupo de investigadores de la Universi- dad de Cornell (Estados Unidos) consiguió descifrar el Genoma Canino con la colaboración desinteresa- da de una hembra de raza Bóxer llamada “Tasha”. Las primeras conclusiones a las que llegaron dichos investigadores fueron que, por un lado, el Hombre comparte con el perro un 94% de su “mapa genéti- co” y, por otro, que todos los perros descienden de un número muy limitado y concreto de líneas origi- nales. Durante años se sostuvo la teoría de que el Lobo de Asia Oriental era el responsable único de la evolu- ción de la especie canina, pero las investigaciones acerca del origen del perro doméstico llevadas a cabo en la Universidad de California-Los Angeles (UCLA) y cuyos resultados se han hecho públicos en Marzo de 2010, dejan claro que la mayoría de las razas caninas del mundo tienen su origen en el Lobo Gris de Oriente Medio y, en menor medida, en el Lobo Gris Europeo, siendo apenas unas pocas razas asiáticas las que descienden directamente y de ma- nera singular del lobo de dicha zona. La particular importancia del estudio de UCLA vie- ne dada por la amplitud y complejidad de la muestra analizada, con más de novecientos perros de ochen- ta y cinco razas diferentes, más de doscientos lobos procedentes de América, Europa, Oriente Medio y Asia y un análisis de 48.000 marcadores genéticos. La teoría del origen asiático del perro doméstico (Canis Familiaris) era contradicha de manera reite- rada por la ausencia de vestigios arqueológicos que 1 capí- tulo Historia del perro y orígenes de la cinofilia organizada 15

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