Libro del Centenario RSCE

para cubrir las bajas habidas en el Comité se nombra Vicepresidente a D. José Antonio de Olano y Vicese- cretario a D. Tomás Murube y Urquijo, entrando por primera vez una mujer en el Comité de la Canina, con el puesto de vocal, Dª Laura Pérez de Tordesi- llas. Con motivo de la celebración de la Exposición Cani- na de Madrid de 1959, Ramón Pérez de Ayala publi- ca un artículo en el ABC titulado “Hermano Perro; perros castizos españoles”. A pesar de contar ya la Real Sociedad Canina con casi cincuenta años de existencia y de celebrarse exposiciones caninas en Madrid desde mucho antes, resulta chocante que se hagan referencias a la cinofilia con una ignorancia tan evidente como en el párrafo que sigue: “... En la Exposición Canina de Madrid la casi totalidad de perros raros y deformes son de cas- tas extranjeras. Esto a los “sportmen” españoles les entristecerá y abochornará. A mi me consuela. Sig- nifica que los españoles no se han ensañado con las obras de Dios ni han buscado pasatiempo en la tarea de convertir las criaturas en caricaturas. Ciertamen- te, nuestros “sportmen” no parece que concedan im- portancia a los ejemplares castizos de perro español, perros que se han ido depurando y perfilando por evolución natural, sin la tercería bochornosa de la industria humana...” Es evidente que en nuestro país seguía instalada la idea de que lo nuestro era lo mejor, lo único y que no era necesario y era casi superfluo el ocuparse de la crianza y selección de las razas caninas. ¡Qué difícil tarea la de los buenos aficionados, criadores, jueces y directivos de la época! En 1960 se incorpora como socio D. Luis Esquiró Bolaños, uno de los mayores exponentes en la cría y promoción del Mastín Español. El Padre Aguirre- balzaltegui, alma mater de los concursos de perros de pastor de Oñate, escribe a la Canina mostrando interés en adquirir una pareja de buenos ejempla- res de Pastor Catalán para criar y trabajar con ellos, promocionando así una raza española, por lo que se da traslado de tal propuesta al Delegado de la Real Sociedad Canina en Girona. En 1961 se vuelve a modificar el Reglamento del L.O.E. intentando modernizarlo y actualizarlo a las tendencias de otras sociedades directoras interna- cionales. Entre otras modificaciones se decide: a) Abreviar las inscripciones, consignando el nom- bre del ejemplar, raza, sexo, propietario, fecha de nacimiento, color, padre y madre. b) Se fija una edad máxima de doce meses para acep- tar la inscripción de ejemplares nacidos en España. c) Se obliga a tener que inscribir las camadas com- pletas. d) Se obliga a inscribir en el L.O.E. a los ejemplares extranjeros cuando se quiera hacer lo propio con su descendencia. 1911-2011, R.S.C.E.: Cien años de selección y mejora 123

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