Libro del Centenario RSCE

Este año se celebrará también una exposición canina en Palma de Mallorca, organizada por la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de la capital balear con la supervisión del Delegado D. Pedro Salas, aun- que la política de la Central es restringir al máximo la autorización para la celebración de exposiciones por parte de asociaciones no afiliadas. Los buenos resultados económicos del año llevaron a la Sociedad a tratar de ponerse al corriente de sus pagos con la Fédération Cynologique Internationale en 1952, a fin de poder volver a ofrecer el C.A.C.I.B. en la Exposición de Madrid. También, después de cuarenta años de vigencia, se aprueba en dicho año un nuevo Reglamento del Campeonato Cinológico Español. Las actas de principios de la década de los cincuenta recogen con detalle la homologación de C.A.C. en las exposiciones, con el nombre y raza de los perros, así como la homologación de los títulos de campeo- nato. La razón es sencilla: en 1951 se homologaron tan sólo 14 C.A.C. en Madrid y 5 en Barcelona y sólo dos perros son proclamados campeones: el Cocker Inglés “Crisel of Ware” (L.O.E. 6815), de Dª Merce- des Cort y el Maltés “Invicta Nickel” (L.O.E. 7004) de D. José María Sánchez Arcilla. Con el tiempo, esta costumbre irá siendo sustituída por la de mencionar únicamente los dorsales de los perros premiados, aunque se seguirá durante mucho tiempo haciendo una indicación expresa de todos los campeones. D. Dionisio de Céspedes, que se había hecho cargo de la Secretaría de la Sociedad desde el cese de D. César Martínez, dimite de su cargo en Diciembre de 1952 debido a sus múltiples obligaciones profesio- nales que le impiden asistir con la asiduidad que es necesaria. Su baja será cubierta por el Conde de San Simón, pasando a ser Vicesecretario D. Rafael Mar- tínez Fresneda. La venta de Los Madrazo El año 1953 está marcado en la historia de la Socie- dad Canina por el inicio del proceso de venta de la finca de la calle de Los Madrazo, en la que se ubica- ba la sede social y que se prolongará durante más de un año. La Real Sociedad Central de Fomento de las Razas Caninas en España gozaba de unas cuentas sanea- das, con una importante parte de su capital invertida en títulos de Deuda del Estado, además de organizar la Exposición de Madrid de forma que cada año se obtenía un superávit de diferente cuantía, unido a las subvenciones que se recibían por parte del Ayun- tamiento de Madrid y del Ministerio de Agricultura. Gracias a esto era posible poder aumentar los sala- rios de los empleados de la sociedad o gratificarles sus trabajos extraordinarios con motivo de la expo- sición. Esta buena posición económica es la que per- 1911-2011, R.S.C.E.: Cien años de selección y mejora 112

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